Entrevista a Yamila Cartannilica

Escultora encargada de realizar el monumento a Cortázar en el centenario de su nacimiento, obra emplazada en la Biblioteca Nacional.

¿Cómo fue tu acercamiento a la escultura?
Fue a través  de la universidad, había ingresado al entonces IUNA (Instituto Universitario Nacional del Arte) hoy ya UNA (Universidad Nacional del Arte) porque me interesaba pintar, y una vez allí tuve que hacer los talleres de todas las disciplinas pintura, dibujo, escultura, cerámica, etc., Así que fue un tanto obligado ese primer contacto con la escultura, era una materia obligatoria… mucha opción no tenia.
Una vez en el taller, recuerdo que fue haciendo un relieve, de golpe me enamore de eso me encontré ante un problema técnico y plástico que me encanto resolver, disfrute mucho de todo ese proceso de trabajo y creo que fue lo que hizo que finalmente me definiera por la escultura.

¿Quiénes son tus referentes?
Mis primeros referentes fueron mis maestros Oscar De Bueno, Adolfo Gollob, Enrique Valderrey, Norberto Pagano, Juan Carlos Visconti, ellos fueron los que me enseñaron en una primera instancia acerca de la escultura y quienes me enseñaron el oficio y a trabajar en un taller. También fueron los que me acompañaron y me dieron todos los primeros empujones y abrieron las primeras puertas.
Creo que hay muchos artistas que marcaron mi trabajo y mi estética, creo que todos elaboramos una forma de pensamiento plástico y estético de acuerdo a aquello que vemos, de lo que aprehendemos constantemente. Siempre fueron referentes para mi Wassily Kandinsky y los constructivistas rusos, La Bauhaus, Chillida, Oteiza, Isamo Noguchi, Anish Kapoor, el grupo Arte Concreto -Invención: Gyula Kosice y sus ciudades,  Carmelo Arden Quin.
También me interesa mucho la arquitectura: Le Corbusier, Mies Van Der Rohe.
No se si llamarlo referente, pero creo que se volvió un poco eso en los últimos años y fue un gran amigo, maestro y colega… (Aunque para mí fue mas maestro que colega, aunque él se reía de eso) por lo que no puedo dejar de nombrar a Raúl Fernández Olivi.


¿Cuál es tu formación?
Mi formación comenzó en la UNA, como dije antes cuando comenzaba a ser IUNA, en el año 2002 junto a Oscar De Bueno, Adolfo Gollob, Enrique Valderrey y Juan Carlos Visconti en escultura y Norberto Pagano en dibujo. Termine la carrera en el año 2011 pero intento aprender todos los días… creo que la formación tiene que ser algo constante, de lo contrario uno se estanca.

El equilibrio en tensión está presente en tu obra. ¿Cómo describirías formalmente tus obras?
Formalmente  considero que mis trabajos son estructuras en tensión y equilibrio. Asocio mucho mi trabajo a la música, a los conceptos de ritmo, armonía, tiempo, sonido (materia), silencio (espacio)…mi primera formación en artes fue en música y creo que las artes plásticas y la música manejan los mimos conceptos lo único que diferencia a estos lenguajes es su materia definitiva. Intento volcar todo eso en el aspecto formal de mis trabajos, en estas estructuras.

¿En qué técnicas y materiales trabajás?
Lo que hago son ensambles, primordialmente. A veces talla y ensamble, a veces solo talla. Esto es lo que prefiero, lo que más me divierte y lo que por el momento es más provechoso para el desarrollo de las estructuras con las que trabajo. De todos los materiales mi predilecto es la madera, pero también modelo en barro, hago algunas cosas en metal (aunque tengo que perfeccionar la técnica), cemento directo, a veces hago instalaciones con objetos o intervenciones de objetos, a veces uso solo papel para cosas de muy pequeño formato, todo esto parte de indagar, una se inventa y reinventa en esas búsquedas y los materiales preferidos son, en muchas oportunidades, los que nos permiten llevar a cavo las ideas a medida que van surgiendo. 


¿Podría decirse que tu obra está pensada como gran formato, para espacios públicos en general?
Hay una parte de la obra que sí, o por lo menos algunos trabajos sí están pensados para espacios públicos…a veces es más el carácter final que adquiere una pieza, más allá de la forma en la que la que haya sido pensada.  No es algo que me moleste, todo lo contrario, intento potenciarlo (aunque a veces o la mayoría de las veces eso haga que el proyecto sea muy difícil y hasta imposible de llevar a cavo por los costos)… lo que intento decir es que no siempre es intencional, pero si me interesa muchísimo cuando en la escultura aparecen espacios habitables, transitables, espacios susceptibles de ser lugares. Yo prefiero la obra pública, en el espacio público creo que una obra se convierte en una herramienta muy importante para la educación y para garantizar el acceso del público en general al arte. Ideológicamente creo que la obra de arte en espacio público debería ser algo mas frecuente de hallar, el espacio publico nos da las mismas posibilidades de acceso a todos.

Hás participado de simposios de escultura en Chaco, y otras provincias, obteniendo varios premios, contanos tu experiencia en éstos encuentros.
Participar en Simposios, Certámenes o encuentros de escultura al aire libre siempre es gratificante, son experiencias en donde se comparte con colegas y amigos/as que hacen lo mismo y se generan vínculos muy fuertes…entre los escultures y el público que va a disfrutar del trabajo y las obras finalizadas. Le debo una gran parte de mi carrera a este tipo de eventos, estoy muy agradecida a quienes me permitieron y permiten participar. También aprendo muchísimo de mis colegas y trato de aprovechar eso al máximo.

¿Cómo surgió la idea de realizar el monumento a Cortazar?
El proyecto de homenajear a Julio Cortazar, es algo totalmente distinto en cuanto al proceso de trabajo, surgió enteramente de la entonces Diputada Susana Rinaldi, su idea era rendirle homenaje a través de una escultura conmemorativa o monumento en el año del centenario de su nacimiento, para que este quede como patrimonio publico de la Ciudad de Bs. As.


¿Cómo fue el proceso creativo llevado a cabo?
La imagen final fue consensuada con S.Rinaldi, teniendo en cuenta muchos aspectos, que van desde  el gusto estético, la función del retrato como recordatorio de Cortazar (es decir que imagen y que momento histórico del escritor era el mejor o mas conveniente y representativa de su persona) hasta la seguridad en la vía publica, que no es un tema menor.
El proceso de materializar la idea por primera vez, es decir, la etapa de comenzar a darle forma al proyecto siempre es la mas lenta, hay que saber que se quiere hacer, como,  entender que es lo que el otro quiere o la idea que tiene de lo que se debe hacer, como se imagina que debe ser. Interpretar todo eso sin dejar de lado el deseo personal  o el carácter y el desarrollo de la imagen y estilo personal como escultora.
Cuando me reuní por primera vez había varias ideas rondando respecto de la imagen final, así que se realizó una segunda reunión en la cual lleve una serie de dibujos respondiendo a esas primeras ideas.  En esa charla surgió la idea de reinterpretar la imagen de la fotografía titulada “Julio Cortazar en Pont Neuf” de 1971 y llevarla a la escultura. El deseo de Susana Rinaldi era que se vea Cortazar joven, idealista y con todo el futuro por delante….y por sobre todas las cosas mirando hacia el futuro.
Así es como primero realice una pequeña maqueta en yeso, para materializar la idea y que pudieran tener una aproximación de lo que podíamos hacer.
Una vez que me dieron el visto bueno empecé a trabajar en un boceto en escala 1 en 3, en el cual definimos y ajustamos mucho mas los detalles, tamaños y proporciones. Este boceto de yeso es el que define las medidas del trabajo final. Una vez definida la imagen final se para a la escala definitiva en cemento.

¿Habías leído a Cortázar antes de que te propongan el trabajo?
Si, por supuesto…mi preferido siempre fue Bestiario…quizás porque también me gusta Poe y Lovecraft al igual que al propio Cortazar.

¿Cómo es hoy tener en la vía pública una obra representativa de una figura tan reconocida?
Tener obra en el espacio público es algo así como el sueño cumplido… más aún cuando es un trabajo encargado por alguien a quien admiro y respeto mucho como Susana Rinaldi…..y aún más porque Cortazar es uno de mis escritores preferidos. Toda obra de arte o trabajo artístico, y más cuando es un retrato, representa un riesgo, en primer lugar porque lo que los artistas hacemos es una interpretación de la realidad, cada uno con sus particularidades. En éste caso mi interpretación de la figura de Cortazar debía responder a las expectativas de quien la encargó y además al imaginario colectivo del público, en donde hay millones de miradas diferentes que completan la obra, y son ellos en definitiva quienes legitiman si ése tipo de cemento que está ahí sentado es o no Cortazar.  La mirada del otro es la que legitima lo que hacemos. Me llena de satisfacción saber que en mi trabajo reconocieron a Cortazar, tarea cumplida.

¿A qué otra personalidad te gustaría realizarle un monumento?
La verdad que no lo pensé, porque si bien disfruté mucho de éste trabajo no es estrictamente a lo que me dedico…se me vienen a la cabeza millones de nombres, todos emparentados a la creación artística o por lo menos la mayoría de ellos. Supongo que seria un honor realizar el monumento de cualquier personalidad que haya comprendido la importancia de la vida y haya vivido conforme a sus ideales.

¿En qué estás trabajando actualmente?
Actualmente estoy trabajando en una serie de relieves móviles en madera.

¿Dictás clases?
Estoy trabajando como ayudante de catedra en el IUNA de Visuales y dicto el ultimo año de escultura en el profesorado Lola Mora.

Datos de contacto:
e-mail: yamilacarta@gmail.com
http://yamilacarta.blogspot.com.ar

Entrevista realizada por la Prof. Andrea Salman.


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